MADRID.- Personalidades de la política española como el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, y el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, denunciaron amenazas de muerte y dos cartuchos de bala en el interior de los sobres.
“Tienes diez días para dimitir. El tiempo de reírte de nosotros se terminó. Policía Nacional. Guardia Civil. El tiempo lo tienes en contra para los taponazos (argot policial para referirse a un disparo)”, reza una de las cartas, según informó la cadena pública RTVE citando a fuentes del Interior.
El Ministerio del Interior ha recibido una carta dirigida a mi con amenazas de muerte hacia mí y hacia mi familia. El sobre contenía 4 balas de Cetme. pic.twitter.com/yquNIed7pV
— Pablo Iglesias 🔻 (@PabloIglesias) April 22, 2021
La directora de la Guardia Civil, María Gámez, también recibió una misiva similar, con dos cartuchos de bala sin percutir dentro de ellas.
Según publican los medios españoles, se tratarían de balas Cetme, un fusil de asalto empleado por el Ejército y la Guardia Civil que no se comercializa entre particulares, lo que apunta a que el remitente podrían ser un integrante de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad de España.
Tras conocerse la aparición de estas cartas, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, publicó un mensaje en redes sociales expresando su repulsión a las amenazas.
Iglesias se refirió a las amenazas en su canal de Telegram y aseguró que no es la primera vez que le sucede algo así, aunque escala la peligrosidad de las “amenazas para que dejemos de hacer política, y cada vez van un poco más lejos”.
Para el secretario general de Podemos: “Están amenazando la democracia. Porque no nos atacan por quiénes somos sino por lo que representamos. Hoy soy yo pero, si continúan la impunidad y el blanqueamiento mediático de la ultraderecha, mañana serán otros compañeros”, advirtió.
En este momento, Iglesias se cuenta en campaña para las elecciones del 4 de mayo en la Comunidad de Madrid, y ya fue protagonista de un vídeo publicado por La Marea que, en junio de 2020, mostraba a un tirador apuntando contra datos de distintos miembros del Ejecutivo, Iglesias y Grande -Marlaska incluidos. El tirador fue identificado como un exmilitar y quedó detenido.
En febrero de este año, la Audiencia Nacional archivó la causa contra aquel exmilitar, que alegó que lo había hecho “por pasar el rato y matar el tiempo”.