KABUl.- Panjshir es la única provincia afgana que no está bajo control talibán. Y no es la primera vez, en el pasado tampoco cayó en sus manos. Ahora la defienden señores de la guerra locales y remanentes del ejército afgano.
Este lunes los talibanes dijeron que sus combatientes habían rodeado a las fuerzas de resistencia escondidas en el valle de Panjshir en Afganistán, pero que buscaban negociar en lugar de luchar contra ellos.
La entrada principal a la provincia es un estrecho cañón entre las montañas. Por el sur solo se puede llegar a través del túnel de Salang, que funciona interrumpidamente.
Esta provincia afgana ubicada al noreste de Kabul es una fortaleza natural, que ha servido para que se convierta en el bastión de la resistencia contra el Talibán, tanto en 1996 como hoy por hoy.
Actualmente, es la única provincia de las 34 de Afganistán que no está bajo control Talibán. Los insurgentes islamistas la tienen rodeada, pero no han encontrado la forma de entrar.
El portavoz talibán, Zabihulla Mujahid, aseguró que “el Emirato Islámico (como se autodenomina el grupo) está tratando de resolver el problema de forma pacífica”.
Por su parte, Ahmad Massoud, líder de la resistencia en Panjshir, aseguró haber establecido contacto con los talibanes para Tatar de negociar un gobierno más abierto y plural.
Pero más allá de las oportunidades de diálogo, tanto las tropas insurgentes que cercan la región como los combatientes de Panjshir tienen sus armas listas.
Esta no es la primera vez que dicha región se alza en armas contra los talibanes. En 1996, cuando los rebeldes islamistas se tomaron el control de Afganistán, nunca pudieron hacerse con el dominio de la región.
En aquel entonces, la resistencia fue liderada por Ahmad Shan Massoud, conocido como el “Leon de Panjshir”, padre del actual jefe de la zona. Su empeño en proteger la provincia llegó hasta el punto de derrumbar el túnel de Salang en 1997, la única entra por el sur a la región.
Ahmad Shan Massoud murió en 2001 en manos del grupo terrorista Al Qaeda, dirigida entonces por Osama Bin Laden.
Un portavoz del Frente de Resistencia Nacional anti-Talibán de Massoud dijo a la AFP el fin de semana que el grupo estaba preparado para un “conflicto a largo plazo”, pero que es mejor negociar un gobierno inclusivo.
“Las condiciones para un acuerdo de paz con los talibanes son la descentralización, un sistema que garantiza la justicia social, la igualdad, los derechos y la libertad para todos”, dijo el combatiente citado por la AFP.