BRASILIA.- La Policía Federal de Brasil anunció la captura de cuatro sospechosos de hackear a autoridades del país sudamericano, entre ellas el ministro de Justicia y Seguridad Pública, Sergio Moro, exjuez de la operación anticorrupción Lava Jato.
Llamada operación Spoonfing, se realizó en la ciudad de San Pablo, Araraquara y Ribeiro Preto y tuvo como objetivo “desarticular una organización criminal que practicaba delitos cibernéticos”, mientras continúa con las investigaciones para averiguar “todas las circunstancias de los crímenes” cometidos.
Si bien se sospecha que esta captura está relacionada con las grabaciones reveladas por el sitio web The Intercept Brasil, que puso la ética de Moro en tela de juicio respecto y su parcialidad en la manera de actuar en el juicio contra Lula da Silva, no se ha determinado todavía sí los hackers apresados están relacionados con dichas filtraciones.
Los diálogos, supuestamente intercambios a través de la aplicación Telegram, sugieren una intimidad entre el entonces juez Moro y la acusación, comandada por el fiscal Deltan Dallagnol, lo que podría según muchos juristas, comprometer el juicio de sus decisiones.
Moro, que no reconoció la autenticidad de los mensajes revelados, niega haber cometido cualquier irregularidad y se mantiene firme en su cargo, con el respaldo incondicional del presidente Jair Bolsonaro.
El exjuez asegura ser víctima de un ataque de hackers que buscan revertir los resultados de la operación Lava Jato, que desde 2014 puso a prominentes políticos y empresarios en prisión, entre ellos el expresidente Lula da Silva.
Sin embargo, The Intercept, fundado por el periodista estadounidense radicado en Brasil Glenn Greenwald, defiende la veracidad de lo diálogos, que dice haber recibido desde una fuente anónima.
Los mensajes, según la oposición política, son la prueba de que Lula, condenado y preso por corrupción, fue objeto de un juicio “parcial”, que en el fondo no era más que “una persecución política”.