BRASILIA.- La Policía Federal de Brasil llamó a declarar como testigos a Eduardo y Carlos Bolsonaro, hijos del presidente Jair Bolsonaro, dentro de una pesquisa que avanza sobre la promoción y financiación de manifestaciones reaccionarias calificadas de “antidemocráticas”.
El caso se abrió en abril pasado a pedido de la Fiscalía, que intenta hallar a los culpables de promover y financiar esas movilizaciones en las que se pide el cierre del Parlamento y de la Corte Suprema mediante una “intervención militar”, que mantenga a Jair Bolsonaro en el poder.
La Policía ya realizó diversas operaciones contra varios de los supuestos integrantes de esos grupos radicales, acusados de impulsar esos actos tachados de “antidemocráticos” por el Ministerio Público y en algunos de los cuales participó el propio jefe de Estado.
Dichas acciones resultaron en la atención de activistas de movimientos de ultraderecha y en el registro de inmuebles de allegados al mandatario, entre ellos empresarios y parlamentarios de su círculo político.
Denise Dias Ribeiro, quien conduce el caso, bajo la supervisión del Tribunal Supremo, llamó a declarar en calidad de testigos a dos de los hijos de Bolsonaro: el concejal de Río de Janeiro Carlos y el diputado federal Eduardo.
Hasta el momento, Carlos y Eduardo no son investigados en este caso que corre bajo secreto de sumario en la Justicia.
En las citadas protestas, los manifestantes hacen alusión al AI-5, siglas del llamado Acto Institucional 5, un paquete de medidas antidemocráticas aplicado durante la dictadura y mediante el cual se aumentó la represión, se proscribieron partidos políticos y se cesó a decenas de parlamentarios opuestos al régimen.