KUWAIT.- El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, hizo un llamado a la unidad en la región del Golfo, al tiempo que inició su gira por Medio Oriente con una parada en la ciudad de Kuwait para la tercera sesión de diálogo estratégico entre Washington y Kuwait.
Pompeo buscará fortalecer la cooperación en defensa, ciberseguridad y comercio durante su parada en Kuwait, comunicó su portavoz Robert Palladino.
El máximo diplomático estadounidense también se centrará en crear un avance en la búsqueda de una solución a la crisis del Consejo de Cooperación del Golfo.
En junio de 2017, Arabia Saudita, Baréin, Emiratos Árabes Unidos y Egipto impusieron un bloqueo por tierra, mar y aire a Catar, acusando a Doha de apoyar a los terroristas. Éste ha negado vehementemente las afirmaciones.
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, inicialmente respaldó el bloqueo a Doha, pero luego ha expresado que no solo es perjudicial para los intereses de Washington en la región, sino también para los de los pueblos del Golfo y la estabilidad del CCG.
Kuwait ha estado a la vanguardia al tratar de encontrar una solución a esta crisis y mediar entre los demás países del Golfo Árabe, que se encuentra en un punto muerto.
El ministro de Relaciones Exteriores de Kuwait declaró que la propuesta de paz esperada de Estados Unidos para Medio Oriente debería tener en cuenta las consideraciones regionales y todas las partes interesadas. «Esperamos que el plan tome en cuenta la situación en la región y todas las partes relevantes», dijo el jeque Sabah Khaled al-Sabah en una conferencia de prensa conjunta con Pompeo.
En el vuelo desde Estados Unidos, Pompeo informó a los reporteros que discutirá el «diálogo estratégico» y la necesidad de combatir «la amenaza que representa la República Islámica de Irán» con los líderes de la región.
También impulsará un papel más importante para la Alianza Estratégica de Medio Oriente, una OTAN árabe patrocinada por Estados Unidos cuyo objetivo es unir a los aliados árabes de Washington contra Teherán.
Después de Kuwait, Pompeo volará a Israel, donde se encuentra una campaña electoral en sus últimas semanas, con el primer ministro Benjamin Netanyahu en una batalla cerrada con rivales centristas.
Mientras Washington insiste en que no interfiere en la política israelí, su visita es vista como un signo de apoyo a Netanyahu, quien está luchando por mantener su control sobre el poder cuando enfrenta acusaciones de soborno, fraude y abuso de confianza antes de las elecciones del 9 de abril.
Después de su parada en Israel, Pompeo se dirigirá al Líbano, donde se espera que se concentre en el papel de Hezbolá en la región.