MANILA.- El recuento preliminar del gobierno se sitúa por el momento en 39 muertos y 22 desaparecidos y 40 heridos aunque el portavoz presidencial advirtió que las cifras irán mas a medida que se verifican los reportes de víctimas.
En todo el país, Vamco obligó a la evacuación de al menos 300.000 personas, según las autoridades, la mayor de comunidades costeras o próximas a ríos y presas por el riesgo inminente de desorbadamiento.
Se espera que Vamco salga del aérea de responsabilidad de Filipinas en la mañana de este viernes, después de haber dejado lluvias torrenciales y graves inundaciones, particularmente en Manila.
Los servicios de emergencia comparan la situación en la capital con el tifón Ketsana de 2009, el más devastador que pasó por la capital filipina y que dejó 469 muertos en todo el país, aunque Vamco solo azotó con vientos y lluvias.
Miles de familias tuvieron que ser evacuadas porque el agua sumergió unas 40.000 viviendas al alcanzar el río Marilina los 22 metros, superando la marca de 21,5 que dejó Ketsana en el 2009, cuando se produjeron graves inundaciones en el distrito de Marikina con 78 muertos.
“La situación es abrumadora”, admitió el alcalde de Marilina, Marcelino Teodoro, que confesó que no esperaban que el río superara los 18 metros.
Vamco, que tocó tierra en la noche del miércoles en la costa este de Luzón, recorrió la zona centro de la isla con vientos sostenidos de 155 kilómetros por hora y rachas de hasta 255km/h y fuertes tormentas.