BRUSELAS.- Tras varios meses de discusiones y diferencias, el Gobierno de Italia y la Unión Europea lograron un acuerdo verbal en lo que respecta al presupuesto 2019 del país tras varios meses de discusiones y diferencias.
En concreto las partes acordaron que los gastos previstos para el año próximo se rebajen en 10.250 millones de euros, también redujeron el déficit del PBI al 2,04% cuando Italia en realidad quería que sea del 2,4% pero Bruselas lo rechazó. Además, el órgano europeo aceptó que el crecimiento del país no logrará las expectativas del 1,5% y decidió fijarlo en 1%.
En la misma línea la Unión Europea aseguró que no iniciará un procedimiento por infracción de déficit y deuda excesivos contra el país, sin embargo alertó que vigilará los movimientos económicos que el Gobierno realice.
Que exista un acuerdo y, por el momento, el Bloque no aplique una sanción no quiere decir que Roma pueda hacer omisión a sus desafíos respecto a la deuda y el PBI.
Actualmente la deuda pública de Italia supera el 130% de su producto bruto interno cuando en realidad, en base a las normas de la Unión Europea, este porcentaje no puede ser superior al 60%. El desafío será entonces llevar esa cifra a un índice satisfactorio, y el Ejecutivo del país considera que impulsar el crecimiento será la vía con la que lo logrará.

