NUEVA YORK.- El primer juicio contra los fabricantes de medicamentos analgésicos acusados de haber alentado los casos de sobredosis por opioides en Estados Unidos, comenzó el martes en Oklahoma, con el laboratorio Johnson & Johnson en el banquillo de los acusados.
El fiscal general de Oklahoma, Mike Hunter, asegura que la compañía actuó como un “capo de la droga”, creando una molestia pública que costó miles de millones de dólares al estado y destruyó miles de vidas.
El juicio de Oklahoma es el primero importante de casi 2.000 casos en todo el país, que evalúa si un estado puede hacer que una compañía farmacéutica pague por la epidemia de opioides que ha dejado cientos de miles de estadounidenses muertos y ha comprometido los recursos en muchos estados.
De los tres laboratorios farmacéuticos acusados inicialmente en ese estado, Johnson & Johnson, más conocido por sus productos para bebés que por los medicamentos contra el dolor vendidos por su filial Janssen, es el único que no alcanzó un acuerdo amistoso con el fiscal de Oklahoma para evitar una demanda.
El laboratorio Purdue Pharma, que se convirtió en el enemigo número uno en la crisis de los opioides por fabricar el medicamento Oxycontin, llegó a un acuerdo amistoso en marzo con las autoridades del estado por que el aceptó desembolsar 270 millones de dólares.
El laboratorio israelí Teva hizo lo propio este fin de semana y acordó pagar 85 millones de dólares.
Este juicio, comparado con los que hubo contra las tabacaleras y que saldaron con un amplio acuerdo de más de 200.000 millones de dólares en 1998, debería sentar también un precedente: más de 1.500 demandas se han presentado a nivel federal, supervisadas por un juez de Ohio, y cientos a niveles de los estados, incluyendo Nueva York y Massachusetts.
“Tenemos mucha confianza en lo que creemos que será un juicio exitoso”, señaló el fiscal Hunter al Centro de Políticas Bipartidistas sin fines de lucro a principios de este mes. “A veces las empresas hacen cosas malas, y este es uno de esos casos”.
Johnson & Johnson y su filial Janssen, han negado energéticamente las acusaciones y han dicho que se está abusando del cargo de molestia pública.
Los opioides son una clase de medicamentos que se encuentra naturalmente en la amapola, la mismas que se usa para producir la adictiva heroína. Se prescriben para tratar varios grados de dolor porque actúan de una manera más rápida, prolongada y fuerte que los analgésicos tradicionales.
Desafortunadamente, esas son las mismas características que hacen que los opioides sean potencialmente adictivos y que puedan causar sobredosis de manera relativamente fácil.