Protestas sacuden Minneapolis por cuarta noche consecutiva

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WASHINGTON.- Un joven murió la noche de este viernes en Detroit, tiroteado, mientras participaba de las protestas por la muerte a manos de la policía de George Floyd, un suceso que está generando altercados en cada vez más ciudades de Estados Unidos. La Policía de Detroit investiga el suceso y recaba datos para localizar al sospechoso.

La última jornada de disturbios ha resultado especialmente violenta y cuatro de los agentes presentes durante la detención de Floyd ya han sido despedidos.

El gobernador de Minnesota, Tim Walz, dijo durante una conferencia de prensa que espera una justicia rápida y justa en el caso de George Floyd.

“Espero que la justicia para los oficiales involucrados en esto será rápida, que llegará de manera oportuna, que será justo. Estoy seguro de que esas cosas que acabo de decir sucederán”, dijo Walz.

En el estado de Georgia, el gobernador Brian Kemp anunció que había declarado un estado de emergencia local en el condado de Fulton, en la ciudad de Atlanta, debido a las protestas que sacudieron la ciudad al grito de “Justice for Floyd”.

 Kemp aseguró que la medida surge “a pedido de la alcalde, Keisha Lance Bottoms, y que enviará hasta 500 miembros de la Guardia Nacional de Georgia “para proteger a las personas y propiedades en Atlanta”.

 No fue el único incéndientelas violento. Frente a la Casa Blanca, las fuerzas de seguridad emplearon gases lacrimógenos para dispersar a una multitud que increpaba y lanzaba objetos sobre la valla, e incluso hubo intentos de traspasar las barreras de acceso.

En Portland, Oregon los manifestantes irrumpieron en el cuartel general de la policía y provocaron un incendio dentro, según las autoridades. En la capital de Virginia se quemaron vehículos policiales y un autobús público quedó totalmente calcinado.

 Las ciudad de Minneapolis se ha convertido en el epicentro de violentas protestas tras la muerte de Floyd. Otras ciudades de Estados Unidos han acogido las protestas, mientras el país lucha contra la crisis sanitaria del COVID-19 que ya se cobró la vida de 102 mil estadounidenses.