BOGOTÁ.- Este sábado desconocidos asesinaron al dirigente social Jhon Freddy Álvarez en el municipio de Algeciras, departamento del Huila al sur del país, donde tres días antes habían matado a una líder comunitaria.
El comandante de la Policía del Huila, coronel Juan Carlos Restrepo, declaró a la prensa que la víctima se encontraba en su vivienda cuando un desconocido ingresó y sin “mediar palabra le disparó con arma de fuego en diferentes partes del cuerpo”.
El Instituto de Estudios para el Desarrollo y La Paz (Indepaz) reportó que en los primeros 12 días del 2020 han sido asesinados 14 líderes sociales y defensores de derechos humanos, sumados al caso de un excombatiente de la disuelta guerrilla de las FARC.
Álvarez era el presidente de la Asociación de Trabajadores Campesinos de Algeciras (Astracal) y formaba parte del movimiento político Marcha Patriótica.
Su crimen fue perpetrado después del asesinato de la líder social Mireya Hernández acribillada por sicarios en un barrio de ese municipio, donde gozaba de un gran reconocimiento.
El 2020 ha sido un inicio de año muy violento para los líderes sociales. La ONU verificó que durante el año pasado en Colombia fueron asesinados 86 líderes sociales y defensores de los derechos humanos, de los cuales doce eran mujeres.
Por su parte, el presidente Iván Duque sostiene que su Gobierno logró supuestamente haber reducido en un 25% el asesinato de líderes sociales. No obstante, los números lo desmienten.
Camilo González, director de una ONG, sostiene que esa cifra dada por el Ejecutivo es contradictoria. “La situación es grave en Tumaco, Cauca, Huila, Chocó y Antioquia, allí hay amenazas graves. El Gobierno tiene unas cifras que no son claras y no cuadran, creo que han informado mal al presidente”, aseguró.
Asimismo, la colombiana Fundación Comité de Solidaridad con los Presos Políticos negó que en 2019 se redujeran en un 25% los asesinatos a excombatientes de FARC-EP y a líderes sociales en comparación con 2018.