LA PAZ.- El servicio forense de Bolivia registró fuera de hospitales más de 3.000 decesos sospechosos o enfermos confirmados de COVID-19, un 50% más que la cifra oficial entregada por los entes estatales de fallecidos por la pandemia, reportó la prensa local.
“El Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) realizó el reconocimiento legal de 3.016 cadáveres de personas sospechosas o confirmadas de COVID-19, en ambientes extrahospitalarios”, aseguró el director del organismo, Andrés Flores, citado por e diario local La Razón.
En un reporte paralelo, como informó Último Cable, la Policía boliviana dijo que solo en los últimos cinco días levantó 420 cadáveres en las calles y domicilios de cinco ciudades, de los que la causa probable de muerte era COVID-19 en por lo menos el 85% de los casos.
Flores dijo que los decesos extrahospitalarios registrados por el IDIF correspondían al período del 1 de abril al 19 de julio.
Los informes del IDID, que depende la Fiscalía General del Estado y de la Policía, recrudece la sospecha sobre la manipulación de las estadísticas oficiales que consignaban hasta la noche de este martes un total de 2.273 víctimas mortales de la pandemia, casi todos reportados en hospitales.
La prensa local, a través de diversos artículos, sugieren también que la cifra real de casos de COVID-19 sería muy superior a los contagios confirmados por el gobierno, 62.357 hasta este 21 de junio, debido a un evidente colapso de la red nacional de laboratorios en las que están acumuladas miles de pruebas sin procesar.