Revelan documentos sobre detenciones de musulmanes en China

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PEKÍN.- La semana pasada el New York Times publicó un documento donde se mostraba la orden dada por el presidente de China, Xi Jinping, de que se actuara “absolutamente sin piedad” contra el separatismo y el extremismo después que ocurriera un ataque militante uigur en una estación de tren.

Ahora, salen a la luz documentos que muestran cómo China controla hasta los cortes de pelo en los campos de detención de la región de Xianjiang, donde la población es en su mayoría musulmana.

Asimismo, los documentos confidenciales revelaron la identidad del funcionario, Zhu Hailun, un chino de la etnia uigur que habla bien la lengua de esa región y a quien el Partido Comunista encomendó la tarea de restablecer el orden esa zona hace más de una década.

Los archivos clasificados revelaron que Hailun desempeñó un papel clave en la planificación y ejecución de una campaña en la que un millón de uigures, si no fueron más, fueron confinados a centros de detención.

Los documentos, obtenidos por el Consorcio Internacional Periodistas de Investigación (ICIJ) y publicados por 17 medios internacionales, muestran los estrictos protocolos que rigen la vida en la red de campos de internamiento en la región del oeste de China.

Como era de esperarse, Pekín ha rechazado las acusaciones desde que salió a la luz el informe elaborado por el Times. Es más, el PC (Partido Comunista) llama a esos lugares “centros de formación profesional” destinados luchar contra la radicalización islamista, en reacción a una serie de atentados sangrientos atribuidos en los últimos dos a militantes de esa etnia.

También se incluye un manual de 2017 dirigido al personal que gestiona a los campos de internamiento, con protocolos de seguridad, métodos de vigilancia y los criterios bajo los cuales los reclusos podrían ser liberados.

Asimismo, hay cuatro circulares de los servicios de inteligencia, conocidos como “boletines”, que marcan las políticas para identificar y apresar a ciudadanos de Xinjiang susceptibles a ser detenidos.

La embajada de China en Londres rechazó los documentos, en declaraciones al periódico británico The Guardián, uno de los medios que también se hizo eco de la información. La misión diplomática china aseguró que se tratan de noticias falsas.

En esa línea, Alemania expresó su preocupación por los informes sobre presuntas violaciones de los derechos humanos de la minoría uigur y exhortó a China a permitir que expertos de Naciones Unidas lleguen a esa región para evaluar la situación.