MOSCÚ.- Agentes de seguridad rusos detuvieron a un supuesto espía ucraniano que recopilaba datos sobre el desarrollo de material de defensa en Tula, ciudad famosa por sus tradiciones armeros.
“En Tula fue detenido en flagrante delito un nacional de Ucrania que recogía información clasificada como secreto de Estado sobre nuevos modelos de armas y la respectiva documentación técnica”, anunció el Servicio Federal de Seguridad (FSB, por sus siglas en ruso).
El comunicado afirma que el sospechoso, por encargo de la inteligencia ucraniana, buscaba en las empresas de defensa locales posibles contacto con acceso a materiales secretos.
“Su objetivo era tantear la posibilidad de reclutarles para recabar información (…) sobre nuevos proyectos prometedores en materia de armas ligeras”, añade la nota.
Se inició una investigación por un presunto delito de espionaje.
El Código Penal ruso castúa con cárcel de hasta 20 años a ciudadanos rusos que incurren en alta traición al proporcionar secretos de Estado o ayuda a países extranjeros con perjuicio para la seguridad nacional; y ciudadanos o apátridas que cometen el delito de espionaje contra Rusia.