CARACAS.- Un nuevo corte del suministro eléctrico dejó a Venezuela sin luz aproximadamente a las 5.00 de la tarde del lunes 22 de julio, extendiéndose incluso hasta la madrugada del martes.
El apagón, el quinto a nivel nacional en lo que va del año, afectó a los 23 estados y al Área Metropolitana de Caracas. La falta de energía eléctrica motivó la suspensión de actividades laborales y escolares durante los apagones de marzo y abril.
En palabras del Gobierno y del ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, los primeros “indicios recibidos de la investigación en el bajo Caroní, orientan a la existencia de un ataque de carácter electromagnético, que buscó afectar el sistema de generación hidroeléctrica de Guayana”.
Haciendo uso de un eufemismo, el funcionario chavista señaló que “se presentó un evento nacional interrupción del suministro de energía eléctrica” y aseguró que ya existía una operación de respuesta.
“Afortunadamente, después de las agresiones arteras de los meses de marzo y abril de este año, el gobierno bolivariano ha instrumentado protocolos de protección”, según indicó el comunicado que se publicó en las redes sociales.
Las autoridades venezolanas señalaron como responsables de esos sabotajes de marzo y abril a la “oposición imperialista” y a políticos estadounidenses que buscan, según el oficialismo, derrocar el Gobierno de Nicolás Maduro.
En la mañana de este martes, varios sectores venezolanos reportan el paulatino regreso del servicios de electricidad.
Ante el nuevo ataque criminal contra la tranquilidad y la Paz de la Patria, el Gobierno Bolivariano y la #FANB se encuentran desplegados atendiendo las necesidades del pueblo. Los hijos e hijas de Bolívar demostraremos una vez más nuestra voluntad inquebrantable. ¡Venceremos! pic.twitter.com/M6SYC0VIEA
— Nicolás Maduro (@NicolasMaduro) July 23, 2019
Sin embargo, lo cierto es que a decadencia del sistema eléctrico venezolano se remonta a finales de la década de los noventa cuando era inminente establecer un acuerdo institucional para el funcionamiento idóneo del servicio eléctrico que promoviera la inversión privada en el siglo que estaba por llegar. En ese entonces, Hugo Chávez admitió en el Congreso que la caída de la inversión colocaba al “país frente a una verdadera emergencia energética”.