SÍDNEY.- La capital australiana se enfrenta a una “emergencia de salud pública” debido a los humos tóxicos causados por los incendios forestales que azotan al estado de Nueva Gales del Sur y que han dejado un saldo de al menos seis personas muertas y más de 700 propiedades destruidas.
“La contaminación del aire en Nueva Gales del sur es una emergencia de salud pública”, advirtieron organizaciones profesionales de médicos, entre ellos la Royal Australiasan College of Physicians, que agrupa a 25 mil médicos e internos.
“La contaminación del aire en Nueva Gales del Sur es una emergencia de salud pública”, reza el texto.
“La humareda procedente de los incendios generó una contaminación del aire hasta once veces superior a un nivel considerado peligroso, en algunos zonas de Sídney y de Nueva Gales del sur”, agrega.
Los servicios de salud de Nuevas Gales del Sur registraron un aumento del 48% del número de personas que acudieron a urgencias por problemas respiratorios.
Más de 110 incendios forestales devastan a Australia desde el mes de septiembre, con un balance del al menos seis personas muertas y unas 700 edificaciones destruidas y al menos tres millones de hectáreas quemadas.
Los ex jefes de bomberos acusaron al gobierno del primer ministro, Scott Morrison, de mostrar una “falta de liderazgo” y de crear un “vacío político” al minimizar las preocupaciones sobre el cambio climático.
Una coalición de 29 ex jefes de servicios de emergencia planea mantener una cumbre nacional sobre incendios forestales y cambio climático, a pesar de que el Gobierno de Morrison rechaza la sugerencia.
Centenares de incendios forestales devastan Australia desde el mes de septiembre. Seis personas han muerto y unas 700 viviendas o casas y al menos tres millones de hectáreas han sido destruidas.
