WASHINGTON.— S&P Global confirmó este lunes la calificación crediticia “AA+” de Estados Unidos, al señalar que los ingresos derivados de los aranceles del presidente Donald Trump compensarán el impacto fiscal de su reciente paquete de recortes impositivos y gastos.
Trump firmó en julio la masiva ley de recortes de impuestos y gasto, denominada One Big Beautiful Bill Act. La normativa, además de establecer nuevos beneficios fiscales, hizo permanentes los recortes impositivos de 2017.
“En medio del aumento de las tasas efectivas de los aranceles, esperamos que los ingresos significativos por tarifas compensen, en general, los resultados fiscales más débiles que de otro modo podrían estar asociados con la reciente legislación fiscal, que incluye tanto reducciones como aumentos de impuestos y gasto”, señaló S&P en un comunicado.
“En este momento, parece que los ingresos arancelarios tienen el potencial de contrarrestar los aspectos de aumento del déficit de la reciente legislación presupuestaria”.
Estados Unidos informó en julio un incremento de 21.000 millones de dólares en la recaudación de derechos de aduana derivados de los aranceles de Trump, aunque el déficit presupuestario del gobierno igualmente creció casi un 20% en el mes, hasta 291.000 millones de dólares.
Desde su regreso al poder en enero de este año, Trump ha lanzado una guerra comercial global con una batería de aranceles que apuntan a productos y países específicos. El presidente fijó un arancel base del 10% sobre todas las importaciones a EE. UU., además de gravámenes adicionales sobre determinados bienes o naciones.
S&P indicó que la perspectiva de la calificación de EE. UU. se mantiene estable. La agencia de rating espera que la Reserva Federal —frecuentemente criticada por Trump por no recortar las tasas con mayor rapidez— “logre afrontar el desafío de reducir la inflación doméstica y abordar las vulnerabilidades de los mercados financieros”.
S&P proyecta que el déficit fiscal del gobierno general promedie 6,0% del PIB durante el período 2025-2028, frente al 7,5% de 2024 y al promedio del 9,8% del PIB entre 2020 y 2023.
Por su parte, la calificadora Moody’s rebajó en mayo la nota de la deuda soberana estadounidense, citando el incremento del endeudamiento.