JOHANNESBURGO.- Este miércoles los ciudadanos sudafricanos comenzaron a votar en unas elecciones presidenciales y parlamentarias marcadas por la corrupción y el desempleo.
Los comicios se celebran 25 años después del final del apartheid (sistema de segregación racial en Sudáfrica y Nambia) aunque dicho sistema ya no está vigente, el país sigue dividido por las desigualadas económicas.
Se espera que el Congreso Nacional Africano, el partido de Nelson Mandela que ha gobernado desde 1994, logre la mayoría de los votos pero tenga problemas de repetir el buen resultado de cinco años atrás.
El partido se ha visto afectado por los escándalos de corrupción generalizados y una tasa de desempleo del 27% que ha desilusionado a la mayor parte del electorado. Durante la campaña, el presidente Cyril Ramaphosa prometió limpiar la formación en un reconocimiento de los problemas que llevaron a su predecesor a dejar el cargo el año pasado.