LONDRES.- El viceministro de Relaciones Exteriores de Irán, Seyed M Kazem Sajjadpour, dijo que las últimas sanciones estadounidenses contra Teherán son un intento de Washington de imponer una visión del nacionalismo estadounidense al resto del mundo.
El funcionario hizo los comentarios en Londres después de que Estados Unidos volviera a imponer las sanciones que se levantaron originalmente después de la firma del Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA), conocido como el acuerdo nuclear con Irán en 2015.
«El JCPOA y las sanciones no son solo sobre Irán sino sobre un proceso de transformación en la comunidad internacional mediante el cual hay derecho internacional, organizaciones, diplomacia, negociaciones, o imposición y una política estadounidense frente al resto del mundo», aseguró Sajjadpour durante una charla en el laboratorio de ideas de Chatham House. «También se trata de Europa: todos sabemos lo que piensan de Europa, incluso de sus aliados».
Sus comentarios brindan una visión de la respuesta diplomática de Irán basada en un esfuerzo por aislar a Washington al abrir una brecha entre éste y los países europeos. «Nuestra política no solo apunta a aislar a Estados Unidos. En sí mismo está aislado, aunque no económicamente. Carece de legitimidad a nivel mundial. Lo que estamos haciendo es practicar una forma de paciencia estratégica».
Sajjadpour dijo que en Estados Unidos estaba en curso una «guerra civil política» entre una escuela de pensamiento internacionalista y los partidarios de Trump, que afirma una definición nueva y «de mentalidad estrecha del nacionalismo estadounidense que niega los intereses del resto del mundo». Además, agregó que el nacionalismo estadounidense «es muy estrecho, se basa en la xenofobia de los demás, incluso de los europeos. Trump está en contra de Europa».
Aunque los analistas han sugerido que la última ronda de sanciones perjudicará a Irán, el viceministro sugirió que tendrán un impacto limitado. Argumentó que los líderes europeos ahora habían dejado atrás un período de «apaciguamiento» de Trump para desarrollar el mecanismo legal de propósito especial que esperan les permita a las compañías sortear las sanciones.
Sajjadpour sostuvo que su país sigue confiando en que sobrevivirá al último revés, casi 40 años después de la revolución iraní, y que había soportado circunstancias mucho más duras en períodos como el de la guerra entre Irán y Irak en los años ochenta. «Los tiempos no son tan desafiantes como lo han sido. Las sanciones se refieren a la psicología, a la dominancia sobre el otro, pero puedo informar que Irán tiene confianza en sí mismo».
Además apeló a su audiencia: «Por favor, no compren el discurso de la amenaza iraní, es realmente un producto peligroso que puede usarse para cubrir todas las deficiencias que tienen algunos de los jugadores de la región».

