TEXAS.- Las alarmas aumentaron en Texas luego de que 85 menores de un año dieran positivos en el condado de Nueces, donde se encuentra uno de los principales focos en Estados Unidos.
“Ahora mismo tenemos 85 bebés de menos de un año que han dado positivo por coronavirus en el condado de Nueces”, reveló esté sábado la directora de Salud Pública de la ciudad de Corpus Christi, Annette Rodríguez.
“Estos bebés no han celebrado aún su primer cumpleaños. Por favor, ayúdennos a parar el contagio de esta nueva enfermedad”, aseguró, sin ofrecer más datos sobre el estado de salud de los niños contagiados.
Nueces presenta hoy uno de los lugares donde se han disparado los casos de contagio en el mes de julio tras varias semanas de curva plana. Las autoridades de salud instaron a la población a utilizar mascarilla y respetar el distanciamiento social.
“El condado de Nueces tiene la tasa de crecimiento de casos en los últimos siete días más alta de todas las zonas metropolitanas del estado”, ha destacado el director gerente de Corpus Christi, Peter Zanoni.
Desde que comenzó la epidemia en Estados Unidos en el mes de enero, se han detectado más de 3,6 millones de contagios y casi 140.000 personas han perdido la vida, según la Universidad Johns Hopkins que monitorea la pandemia.
El COVID-19 continúa golpeando con ferocidad a Estados Unidos que presenta en 39 de los 50 estados un incremento alarmante de los contagios, al punto que, Arizona y Texas se preparan para un panorama dantesco movilizando camiones frigoríficos para usarlos como morgues.
Texas se debate entre la lucha de sus funcionarios de las grandes urbes, gobernadas en su mayoría por alcaldes demócratas, contra el gobernador republicano Greg Abbott, quien se niega a tomar medidas estrictas y tampoco permite que las autoridades locales las adopten, en sintonía con la Casa Blanca.
El condado de Nueces, donde se ubica la ciudad de Corpus Christi, el departamento forense pidió un tríales a las autoridades federales por la saturación de las casas funerarias.
No obstante, no es la primera vez que algún estado tiene usar camiones frigoríficos como morgues móviles. Nueva York tuvo que colocar esos vehículos en las puertas traseras de los centros de salud y llegó a enterrar casi 900 personas en cementerios improvisados en Hart Island durante el peor momento de la crisis sanitaria allí.