WASHINGTON.— Estados Unidos rompió un tabú diplomático de larga data al mantener conversaciones secretas con Hamás para asegurar la liberación de rehenes estadounidenses retenidos en Gaza, dijeron fuentes a Reuters el miércoles, mientras el presidente Donald Trump advirtió que habría “un infierno que pagar” si el grupo militante palestino no cumplía.

El enviado estadounidense para asuntos de rehenes, Adam Boehler, tiene la autoridad para hablar directamente con Hamás, informó la Casa Blanca al ser consultada sobre estas negociaciones, que marcan un giro respecto a la política de décadas de EE.UU. de no negociar con grupos que considera organizaciones terroristas.

Según dos fuentes familiarizadas con las negociaciones, Boehler y funcionarios de Hamás se reunieron en Doha en las últimas semanas. No quedó claro quién representó a Hamás en dichas reuniones.

En la Casa Blanca, Trump se reunió con un grupo de rehenes que habían sido liberados recientemente bajo un acuerdo de alto el fuego en Gaza y, en una publicación en redes sociales, lanzó una dura advertencia contra Hamás.

Exigió que Hamás “libere a todos los rehenes ahora, no después”, incluidos los restos de los rehenes fallecidos, “o esto se acabó para ustedes”.

“Estoy enviando a Israel todo lo que necesita para terminar el trabajo, ni un solo miembro de Hamás estará a salvo si no hacen lo que digo”, agregó. “También, al pueblo de Gaza: les espera un futuro hermoso, pero no si retienen rehenes. Si lo hacen, ¡están muertos! Tomen una decisión inteligente. LIBEREN A LOS REHENES AHORA O HABRÁ UN INFIERNO QUE PAGAR DESPUÉS.”

La advertencia de Trump recordó su amenaza previa de «un infierno que pagar» antes de su regreso a la Casa Blanca el 20 de enero, la cual fue seguida por el alto el fuego y el acuerdo de rehenes a mediados de ese mes, del que él se atribuyó el mérito antes de que el entonces presidente Joe Biden dejara el cargo.

Nuevamente, Trump no especificó qué medidas tomaría si Hamás no cumplía.

El grupo militar palestino Muyahidines, con base en Gaza, condenó la advertencia de Trump y afirmó que demostraba la intención de su administración de “participar como cómplice en los crímenes de genocidio contra nuestro pueblo”. Israel ha negado las acusaciones de genocidio.

“Las amenazas de Trump revelan claramente el rostro brutal de Estados Unidos y muestran su falta de seriedad y su renuncia al acuerdo que medió”, dijo el grupo.

Hamás aún no ha comentado sobre las amenazas de Trump.

Estados Unidos había evitado durante mucho tiempo cualquier contacto directo con el grupo islamista, que llevó a cabo una incursión transfronteriza en el sur de Israel el 7 de octubre de 2023, desencadenando una devastadora guerra en Gaza que, según funcionarios de salud de la Franja, ha causado la muerte de más de 48.000 palestinos. El Departamento de Estado de EE.UU. designó a Hamás como organización terrorista en 1997.

Una de las fuentes señaló que los esfuerzos incluyen intentar asegurar la liberación de Edan Alexander, de Tenafly, Nueva Jersey, quien se cree que es el último rehén estadounidense con vida en poder de Hamás. Alexander apareció en un video publicado por el grupo en noviembre de 2024.

Otros cuatro rehenes estadounidenses han sido declarados muertos por las autoridades israelíes.

Hasta ahora, el papel de EE.UU. en la negociación de un alto el fuego en Gaza y la liberación de rehenes se había limitado a trabajar con Israel y mediadores de Catar y Egipto, sin contactos directos conocidos entre Washington y Hamás.

La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, confirmó que Boehler “tiene la autoridad” para mantener conversaciones directas con Hamás.

Dijo que Israel fue consultado sobre el asunto, aunque no especificó si esto ocurrió antes o después de las negociaciones. Describió los contactos como parte del esfuerzo de Trump “por hacer lo correcto para el pueblo estadounidense”.

La oficina del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, emitió un comunicado señalando: “Israel ha expresado a Estados Unidos su posición respecto a las conversaciones directas con Hamás”. No dio más detalles, pero Israel, al igual que muchos otros países, considera a Hamás una organización terrorista y se niega a negociar directamente con el grupo.

Taher Al-Nono, asesor político de Hamás, dijo a Reuters: “No tengo información sobre reuniones con funcionarios estadounidenses, pero cualquier encuentro con la administración estadounidense es beneficioso para la estabilidad de la región”.

Las fuentes indicaron que las conversaciones se han centrado en lograr la liberación de los rehenes estadounidenses en Gaza, pero una de ellas agregó que también han incluido discusiones sobre un acuerdo más amplio para liberar a todos los rehenes restantes y cómo alcanzar una tregua a largo plazo.

El conflicto en Gaza se encuentra en pausa desde el 19 de enero y, hasta ahora, Hamás ha intercambiado 33 rehenes israelíes y cinco tailandeses por aproximadamente 2.000 prisioneros y detenidos palestinos. Las autoridades israelíes creen que menos de la mitad de los 59 rehenes restantes siguen con vida.

Cuando se le preguntó si las negociaciones con Hamás también incluían la controvertida propuesta de Trump de que Estados Unidos tomara el control de Gaza, Leavitt se negó a dar detalles.

El mes pasado, Trump sugirió transformar Gaza en un centro turístico estilo Riviera después de reasentar a sus habitantes en otro lugar, una idea que fue rechazada en el mundo árabe y condenada por grupos de derechos humanos.

“Estas son conversaciones en curso y no voy a dar detalles”, dijo Leavitt. “Hay vidas estadounidenses en juego”.

Jonathan Panikoff, exsubdirector de inteligencia de EE.UU. para Medio Oriente, señaló que el enfoque diplomático poco convencional de Trump presenta tanto riesgos como oportunidades.

“Por un lado, involucrar directamente a Hamás podría facilitar la liberación de los rehenes estadounidenses y ayudar a alcanzar un acuerdo a largo plazo”, dijo Panikoff, ahora en el grupo de expertos Atlantic Council. “Por otro lado, hay una razón por la que EE.UU. normalmente no negocia con grupos terroristas: saber que Washington lo hará incentiva a estos grupos a repetir el mismo comportamiento en el futuro”.

El enviado de Trump para Medio Oriente, Steve Witkoff, planea regresar a la región en los próximos días para intentar extender la primera fase del alto el fuego en Gaza o avanzar hacia una segunda fase, según informó un portavoz del Departamento de Estado el lunes.