WASHINGTON.- Donald Trump, presidente de Estados Unidos, aseguró que la situación en la frontera es una “crisis creciente”, a pesar de que el número de detenciones en el linde se ha reducido drásticamente en las últimas dos décadas.
Trump se dirigió al país en el día 18 del tercer cierre parcial administrativo que enfrenta su Gobierno y no da visos de solucionarse con los demócratas y republicanos inamovibles en sus posturas respecto al muro fronterizo.
El mandatario le dijo al país que hay “una crisis humanitaria y de seguridad creciente en nuestra frontera sur”, en un discurso en horario de máxima audiencia.
Este cese parcial de actividades administrativas es el segundo más largo en Estados Unidos desde 1976, después del que afrontó entre el 16 de diciembre de 1995 y el 6 de enero de 1996 el entonces presidente Bill Clinton.
Una vez concluido el discurso presidencial el líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, y la presidenta de la Cámara Baja, Nancy Pelosi, exigieron el “mismo tiempo al aire”, y respondieron a las declaraciones del jefe de Estado y lo exhortaron a que reanude las actividades en el Gobierno.
La alocución presidencial estuvo presidida por la incertidumbre sobre la posibilidad de que Trump declarara la emergencia nacional, mecanismo que le permitiría utilizar fondos militares en la construcción de la barrera fronteriza.
En ese sentido, la demócrata Nancy Pelosi dijo que “Trump debe dejar de mantener como rehén al pueblo estadounidense, dejar de fabricar una crisis y abrir la Administración”.

