WASHINGTON.- Donald Trump, presidente de Estados Unidos, dijo en conferencia de prensa que su país no tiene pruebas del presunto envenenamiento de la figura opositora Alexéi Navalny.
“Todavía no hemos tenido ninguna prueba”, dijo Trump, que agregó que su Gobierno está investigando el asunto que “es muy serio”.
Trump también aseguró que no tiene motivos para dudar de los resultados que reveló Alemania.
Casi al tiempo que se producían las palabras de Trump, especialistas alemanes encontraron rastros de la sustancia tóxica identificada como Novichok no solo en la sangre, sino en la piel y en la orina de Navalny, así como en la botella de la cual bebía té antes de abordar el avión, confirmó el diario alemán Der Spiegel.
Supuestamente, Navalny bebió de la botella en cuestión, que fue trasladada a Alemania junto con otros elementos personales del activista ruso, ya después de que la sustancia tóxica estaba en su sangre.
El diario alemán precisa que el análisis fue realizado por el Instituto de Farmacología y Toxicología de Bundeswehr, Múnich.
El 20 de agosto, Navalny se sintió mal durante un vuelo de la ciudad de Tomsk, a Moscú, lo que obligó a los pilotos a hacer un aterrizaje de emergencia en Omsk. El detractor del Kremlin ingresó al hospital de esa ciudad donde los médicos lograron salvarle la vida.
Navalny fue traslado de Rusia a Berlín el 22 de agosto luego de pasar dos días en el hospital de Omsk.
El 2 de septiembre Steffen Seibert, portavoz del Gobierno alemán, informó que los análisis toxicológicos realizados por un laboratorio de las Fuerzas Armadas de Alemania revelaron que Navalny fue envenenado con una sustancia de la familia de Novichok.