WASHINGTON.— El secretario de Estado, Marco Rubio, ordenó a las embajadas estadounidenses en todo el mundo que dejen de programar entrevistas para visas estudiantiles mientras la administración Trump evalúa un endurecimiento en la revisión de los perfiles en redes sociales de los solicitantes.
La directiva, establecida en un cable enviado el martes a diplomáticos de todo el mundo, marca el último esfuerzo del gobierno por restringir el ingreso de estudiantes extranjeros a las universidades estadounidenses, alegando posibles amenazas a la seguridad nacional o la promoción del antisemitismo.
La medida eleva la tensión en una batalla en curso entre la Casa Blanca y las universidades, que inicialmente se centró en instituciones de élite como Harvard y Columbia por acusaciones de antisemitismo, pero que se ha transformado en un ataque más amplio al rol de la educación superior en EE. UU.
David Leopold, abogado de inmigración con sede en Cleveland, advirtió que esta decisión del gobierno de Trump podría ser “cataclísmica, incluso catastrófica” tanto para los estudiantes internacionales como para las universidades que dependen de ellos. “Los impactos económicos y culturales son enormes”, afirmó.
Suspender o incluso ralentizar las solicitudes de visa tendría consecuencias para cientos de miles de estudiantes en todo el mundo y para decenas de instituciones educativas en EE. UU., que han fortalecido su cuerpo estudiantil atrayendo talento extranjero.
Los estudiantes internacionales representaron el 5,9% de la población total de educación superior de EE. UU., que ronda los 19 millones. En el ciclo académico 2023-2024, más de 1,1 millones de estudiantes extranjeros llegaron al país, siendo India el principal país de origen, seguido por China. La mayoría de los estudiantes internacionales se enfocan en carreras de ciencia, tecnología, ingeniería o matemáticas. Aproximadamente un 25% estudia matemáticas y ciencias de la computación, y cerca de uno de cada cinco opta por ingeniería.
Los estudiantes extranjeros también suelen pagar la matrícula completa, lo que permite a las universidades ofrecer más ayuda financiera a ciudadanos estadounidenses. Las instituciones con más estudiantes internacionales son la Universidad de Nueva York (NYU), con más de 21.000, seguida por Northeastern University y Columbia, según el informe Open Doors, patrocinado por el Departamento de Estado.
El proceso de aprobación de visas ya es riguroso, según Leopold, y requiere que los solicitantes demuestren sólidos antecedentes académicos, medios financieros, vínculos con su país de origen e intención de regresar tras graduarse.
“Con efecto inmediato, y en preparación para una expansión del examen obligatorio de redes sociales, las secciones consulares no deben agregar nuevas citas para visas estudiantiles o de intercambio (F, M y J) hasta recibir nuevas instrucciones”, escribió Rubio. Señaló que estas directrices se conocerán en los próximos días.
El cable del Departamento de Estado indica que las entrevistas ya programadas podrán realizarse. La noticia fue reportada previamente por Politico.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) remitió las consultas sobre el tema al Departamento de Estado.
La vocera del Departamento de Estado, Tammy Bruce, evitó comentar directamente la orden de Rubio, afirmando que no se ha hecho ningún anuncio público.
“Todo país soberano tiene derecho a saber quién quiere ingresar, por qué, quiénes son, qué han hecho y, dentro de ese marco, intentar determinar qué harán mientras estén aquí”, dijo Bruce. “Eso no es nada nuevo. Y seguiremos utilizando todas las herramientas disponibles para evaluar quién viene, sean estudiantes o no”.
Rubio ya había anticipado restricciones adicionales en marzo, tras la detención de la estudiante de doctorado de la Universidad de Tufts, Rümeysa Öztürk, arrestada frente a su casa por la policía vestida de civil. Öztürk, quien ayudó a redactar un artículo de opinión en apoyo a Palestina, fue liberada bajo fianza mientras enfrenta un proceso de posible deportación.
“Si solicitas una visa para estudiar en EE. UU. y nos dices que no vienes solo a escribir artículos de opinión, sino a participar en movimientos que vandalizan universidades, acosan estudiantes, toman edificios y generan disturbios, no te vamos a otorgar una visa”, dijo Rubio en ese momento.
La semana pasada, en Fox Business, Kevin O’Leary, aliado de Trump y conocido por su participación en Shark Tank, propuso un proceso de verificación para estudiantes extranjeros, aunque elogió su inteligencia y patriotismo.
“Estos estudiantes son personas extraordinarias y no odian a Estados Unidos”, dijo. “¿Por qué no los examinamos primero, verificamos sus antecedentes, los aprobamos y les decimos: ‘Si te gradúas de Harvard como ingeniero, te puedes quedar, abrir un negocio, obtener financiación y generar empleos aquí, que fue la razón por la que viniste en primer lugar’”.
La decisión del martes sobre las entrevistas de visas estudiantiles se da pocos días después de que el DHS intentara bloquear el ingreso de estudiantes internacionales a Harvard, una medida que fue rápidamente suspendida de forma temporal por un juez federal. La administración también avanza en la cancelación de todos los contratos federales restantes con la universidad, que suman cerca de 100 millones de dólares.
Un alto abogado del Departamento de Justicia insinuó el martes que vendrán más acciones, señalando que el sistema universitario de California podría enfrentar “demandas masivas”.
“Estamos desplegando una ofensiva total en los tribunales”, dijo Leo Terrell, abogado de derechos civiles que lidera el grupo de trabajo sobre antisemitismo del gobierno, en una entrevista con Fox News. “Trump no se va a ninguna parte. Tendremos que enfrentarlos en los tribunales”.
