TOKIO.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se convirtió este lunes en el primer mandatario extranjero en reunirse con el nuevo emperador de Japón, Naruhito, durante una ceremonia en el palacio imperial de Tokio.
Las banderas de Japón y Estados Unidos ondeaban en la parte externa del palacio este lunes, donde se tocaron también los dos himnos nacionales.
Naruhito ascendió al trono a inicios de mayo luego de la abdicación de su padre, Akihito, el 30 de abril. Es la segunda vez que Donald Trump conoce a un emperador japonés. En 2017, estuvo reunido con el entonces emperador Akihito.
En la noche del domingo, luego de una cena con el primer ministro de Japón, Shinzo Abe, Trump sugirió que el encuentro con Naruhito era el verdadero plato fuerte de la visita oficial que realiza al país asiático.
トランプ大統領とメラニア夫人は、天皇、皇后両陛下との会見に臨みました。@POTUS & @FLOTUS were received by Their Majesties the Emperor and Empress of Japan. #POTUSinJapan 🇺🇸🇯🇵 pic.twitter.com/A08ST2PJQ5
— アメリカ大使館 (@usembassytokyo) May 27, 2019
“Mañana (este lunes) es realmente el principal evento. Un evento muy importante en la historia de Japón”, dijo el mandatario estadounidense. “Es un gran honor representar a Estados Unidos en esta reunión”, señaló.
La abdicación de Akihito fue la primera en poco más de dos siglos en Japón.
En cuanto la agenda política mundial, Donal Trump bajó el tono hacia Irán y se refirió a Corea del Norte. Asimismo, anunció la venta de aviones de guerra a Japón, mientras que mencionó la posibilidad de que este país participe como mediador ante Teherán y Pyongyang.
En ese sentido, Shinzo Abe aseguró que contaba con el “total apoyo” de Trump para reunirse con Kim Jong -un. “Siento que reunirme cara a cara con el presidente Kim sin fijar condiciones previas y que es necesario intercambiar con él nuestros puntos de vista con toda franqueza(…) El presidente Trump (…) me dijo que me daría su total apoyo”, señaló el funcionario nipón.
Durante su visita a Japón, Trump y Abe mostraron una gran proximidad personal, al punto que ambos jugaron golf y posaron para la prensa como viejos amigos.
Sin embargo, los dos líderes tenían aún pendiente una reunión bilateral para discutir un tema extraordinariamente delicado: la relación comercial, en peligro, entre los dos países.