OREGON.— Una jueza federal en Oregón bloqueó temporalmente al gobierno de Donald Trump de enviar tropas de la Guardia Nacional para patrullar Portland, en un revés para el presidente, que busca desplegar fuerzas militares en ciudades cuyos líderes demócratas se oponen a esa medida.
La decisión de la jueza Karin Immergut —nombrada por el propio Trump durante su primer mandato— llegó luego de que la administración ordenara el envío de tropas desde California y Texas, apenas un día después de que ella impidiera el despliegue de 200 efectivos de la Guardia Nacional de Oregón en la ciudad.
Immergut sostuvo que no existía evidencia de que las recientes protestas justificaran la presencia de tropas federalizadas, sin importar de qué estado provinieran. “¿Cómo podría el envío de la Guardia Nacional federalizada de California no contradecir directamente la orden que emití ayer?”, cuestionó la jueza al abogado del Departamento de Justicia, Eric Hamilton, durante la audiencia del domingo por la noche.
Hamilton argumentó que la Guardia Nacional de California fue federalizada legalmente el 7 de junio en una misión “no limitada al estado de California”, y que su despliegue en Portland respondía al objetivo de proteger personal y propiedad federal en todo el país.
El abogado del estado de Oregón, Scott Kennedy, replicó que la maniobra del gobierno era un ejercicio de “malabarismo retórico” que desafiaba el espíritu del fallo anterior.
La orden judicial, que se mantendrá al menos hasta el 19 de octubre, impide a la administración Trump enviar tropas de la Guardia Nacional desde cualquier estado o desde Washington D. C. a Portland, mientras Oregón y California buscan una resolución más definitiva en los tribunales.
Trump criticó públicamente la decisión, afirmando no recordar quién la había emitido y confundiendo además el género de la magistrada: “Ese juez debería avergonzarse de sí mismo”, dijo.
El Pentágono llamó a tropas de California y Texas
El Departamento de Defensa había anunciado el envío de 200 miembros de la Guardia Nacional de California a Oregón para “respaldar al personal federal en el cumplimiento de la ley y proteger propiedades federales”. También autorizó la movilización de 400 efectivos desde Texas hacia Chicago, Portland y otras ciudades.
Los gobernadores demócratas, como Gavin Newsom (California), denunciaron la medida. “Es un abuso impactante de la ley y del poder. La administración Trump está atacando sin pudor el Estado de derecho”, publicó en X.
La jueza Immergut advirtió que aceptar los argumentos de la Casa Blanca equivaldría a permitir que el presidente “envíe tropas militares prácticamente a cualquier lugar y en cualquier momento”, borrando los límites entre el poder civil y el militar “en detrimento de la nación”.
El fallo representa un nuevo obstáculo para el intento de Trump de ampliar el uso de las fuerzas armadas dentro del país, una política que ha incluido el despliegue de tropas en la frontera con México y operaciones contra presuntos narcotraficantes frente a las costas de Venezuela.

