MUNDO.- Afganistán y México han sido los dos países más peligrosos del mundo para ejercer el periodismo durante 2016 y 2017, según un informe publicado por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la cultura, UNESCO, donde posiciona a esos dos países, entre los cuales han muerto 50 reporteros en esos dos años, casi una tercera parte de los 182 periodistas asesinados en todo el mundo, ante la pasividad de las autoridades.
La mayor parte de los decesos son periodistas de televisión, los que se exponen al peligro más grande al viajar a los frentes de combate para cumplir su trabajo, recoger información, en una tendencia que se repite como en el informe anterior, que cubrió el periodo desde 2014 a 2015.
Sin embargo, la UNESCO destaca que mas de la mitad de los fallecidos en 2017, un 55%, no estaban cubriendo conflictos armados, sino temas de interés más local y político, como la corrupción. El organismo también destacó un aumento en el número de reporteras fallecidas en 2017, 14%, en la “continuación de una tendencia que se ha vuelto aparente en los últimos años”, según el documento.
La UNESCO lamentó que la impunidad sigue representando un “desafió clave” porque, de los 1.010 asesinatos de periodistas registrados en 2017, solo 115 acabaron en manos de la justicia.
En ese sentido, el 89% de los casos siguen sin resolverse, y que esta impunidad “anima a los atacantes a repetir sus actos y “refuerza la autocensura dentro de ña propia profesión”.
Afganistán y México encabezan las muertes en estos dos últimos años. En 2016 murieron 14 reporteros en cada país, al año siguiente, México registro 13 muertos por 11 de Afganistán.
La respuesta de las autoridades ha descendido respecto de 2017, cuando un 74% de los países atendieron las peticiones de investigación de la secretaría general de la UNESCO sobre la violencia contra la prensa. El porcentaje en 2018 ha sido del 64%.