BRUSELAS.— Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, defendió la reacción de la Unión Europea al desafío de la guerra en Ucrania, ante la cual los europeos “no se escondieron” y estuvieron a la “altura”.
Al comienzo de su discurso del Estado de la Unión Europea ante el Parlamento en Estrasburgo, Francia, la política alemana celebró la rapidez con la que respondió Europa a la invasión rusa con “los años” que llevó al bloque encontrar una solución a la crisis financiera de 2008, por ejemplo.
Countries near and far share an interest in working with us on climate change and digitalisation.
Our investment plan #GlobalGateway is already delivering on the ground. ⁰@POTUS and I will convene a leader’s meeting to review and announce projects.
#SOTEU pic.twitter.com/I9vaeylUig— Ursula von der Leyen (@vonderleyen) September 14, 2022
«Este año, desde el momento en el que las tropas rusas cruzaron la frontera, nuestra respuesta ha sido unida, determinada e inmediata. Debemos estar orgullosos de ello. Hemos recuperado la fuerza interior de Europa», dijo.
La jefa del Ejecutivo comunitario reconoció que los europeos «necesitarán toda esta fuerza» para los complicados meses de invierno por delante y advirtió de que «hay mucho un juego» y que «Europa será puesta a prueba» por »aquellos que quieren explotar cualquier división entre nosotros».
En ese sentido, von der Leyen enfatizó: »Quiero dejar muy claro que las sanciones vinieron para quedarse. Este es el momento de mostrar determinación, no apaciguamiento», despejando dudas sobre la eficiencia de estas medidas.
La médico alemana remarcó: »Esta no es solo una guerra contra Ucrania. Es una guerra en nuestra energía, nuestra economía, nuestros valores y nuestro futuro. Esto va de autocracia contra democracia. Y tengo la convicción de que, con valentía y solidaridad, Putin será derrotado y Europa prevalecerá».
el pleno a su invitada de honor, la primera dama ucraniana, Olena Zelenska, de quien recordó cómo en las primeras semanas de la invasión rusa encabezó una vigilia de padres y madres que habían perdido a hijos en los ataques rusos.