WASHINGTON.- Los corredores de Wall Street se preparan para obtener beneficios considerables de ola de frío que dejó a miles de estadounidenses sin electricidad.
Goldman Sachs podría ganar más de 200 millones de dólares gracias a la suba de precios spot de la energía.
Algunas de las ganancias de este banco de inversión se deben a los fondos de cobertura, que representan un pilar clave en la gestión del riesgo en Wall Street y en todo el sector corporativo del país, informa la agencia Bloomberg.
Normalmente, las entidades recurren a las coberturas para amortiguar las pérdidas en caso de que los precios oscilen de manera brusca. La protección puede llegar a ser muy rentable cuando se producen acontecimientos poco frecuentes como los de Texas.
De hecho, Goldman Sachs no es el único que aprovechó la ola de frío. Las ganancias de Morgan Stanley estarían cerca de los 200 millones de dólares, mientras que el Bank of America también podría obtener beneficios, destacó una fuente cerca al asunto que prefirió mantenerse en el anonimato.
No obstante, estas fortunas pueden resultar difíciles de aprovechar debido a las consecuencias de la crisis, que han llevado a empresas del rubro energético la quiebra, han creado desafíos legales y han conducido a la intervención del Gobierno central.
Por ejemplo, el Consejo de Fiabilidad Eléctrica de Texas, está lidiando con un déficit de 2.500 millones de dólares, porque más de una docena de empresas se enfrentan a impagos.
La incertidumbre consiste en que Goldman Sachs puede realizar menos de la mitad de sus ganancias en papel, advirtieron las fuentes de la agencia.
La histórica ola de frío que azotó el centro de Estados Unidos el pasado mes de febrero provocó apagones generalizados luego de que el hielo se formase en las turbinas eólicas y acabe congelando las tuberías. El resultado derivó en el cierre de pozos petroleros y de gas.
Mientras comerciantes y proveedores de energía se esforzaban por encontrar combustible para cumplir con sus obligaciones, los precios se dispararon.
Un ejemplo, es el estado de Oklahoma, donde las cotizaciones de gas superaron más de 300 veces a las anteriores, mientras que la electricidad en Texas subió 9.000 dólares por megavatio-hora.