LONDRES.- Más de 450 personas murieron injustamente por el uso indebido de medicamentos en el Gosport War Memorial Hospital, quién operó durante once años con dosis de analgésicos peligrosas.
«Las familias, y por tanto la nación en su conjunto, tienen derecho a preguntarse cómo pudo haber ocurrido algo así, cómo el hospital rechazó las dudas de las enfermeras y no tomó medidas, cómo las organizaciones sanitarias fallaron al no intervenir», informó el organismo que investigó el caso. En el escrito se denunció también la inoperancia de organismos reguladores.
El informe, de origen independiente, demostró que durante 1989 y el 2000 el hospital recetó analgésicos que fueron nocivos para más 456 vidas. Los fallecidos recibieron opiáceos sin justificación y hay otros 200 casos similares, pero no pudieron ser justificados ya que no existe evidencia médica.
Existe solo una persona sancionada por estas faltas. La doctora Jane Barton fue señalada por mala praxis en 12 casos durante ese periodo. Sin embargo, no existió ningún tipo de denuncia legal contra ella.
Luego de que el informe salió a la luz, varias autoridades políticas se refirieron al caso. Jeremy Hunt, ministro de Sanidad, afirmó al Parlamento que el Gobierno y la Fiscalía analizarán el material ante la posibilidad de que se puedan presentar cargos. La primera ministra, Theresa May, en cambio, dijo que se trata de un caso muy preocupante y se disculpó con las familias afectadas.
