MADRID.- España decidió ir en contra del pedido de la canciller alemana, Ángela Merkel, sobre la venta de armas a Arabia Saudí y rechazó vetar esta actividad.
La intención, en concreto, era suspender los contratos actuales con Arabia Saudí y denegar futuras autorizaciones, idea que apoyaban las formaciones catalanas Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y el Partido Demócrata Europeo Catalán (PdCat), apoyadas por el partido de Podemos.
Sin embargo, el Partido Popular y el PSOE votaron en contra, ya que aplicar dicha política cancelaría el contrato de construcción de cinco corbetas en los astilleros de Navantia en Cádiz, valoradas en casi 2000 millones de euros y que comprometen a centenas de familias. Ciudadanos y el Partido Nacionalista Vasco (PNV) se mantuvieron al margen.
El portavoz de Ciudadanos, Javier Cano, consideró que deben «respetarse los contratos firmados por seguridad jurídica». En contra punto, la diputada del Partido Popular, María José García-Pelayo, se refirió al asesinato del periodista Khashoggi y afirmó que la prioridad absoluta de su partido es el «respeto a la legalidad internacional y los derechos humanos en todos los puntos del mundo».
El día domingo, Angela Merkel condenó el asesinato del periodista saudí Jamal Khashoggi y puso un freno a la venta de armas a Arabia Saudita hasta que la situación se aclare. Reino Unido y Francia su sumaron a la idea de la canciller.