RIAD.- La oficina de la fiscalía de Arabia Saudita refirió a las activistas por los derechos de las mujeres detenidas a juicio, diciendo que las personas acusadas «disfrutan de todos los derechos preservados por las leyes en el reino», después de que informes aseguraran que fueron torturadas bajo custodia.
Las detenidas, que incluyen activistas de 20 años de edad, así como madres, abuelas y profesoras jubiladas, han sido acusadas de socavar la «seguridad, estabilidad y unidad nacional» del reino, según los fiscales.
La fiscalía emitió la declaración el viernes por la noche, refiriéndose a una declaración anterior, de junio, que marcó el arresto de cinco hombres y cuatro mujeres justo antes de que Arabia Saudita concediera a las mujeres el derecho a conducir. En ese momento, los grupos internacionales de derechos informaron la detención de al menos 11 activistas prominentes, en su mayoría mujeres. Algunos fueron liberados más tarde.
La declaración del viernes no dio una fecha para el comienzo de los procedimientos judiciales.
Varias personas con conocimiento de los arrestos han dicho a la agencia de noticias AP que algunas de las mujeres detenidas han sido sometidas a azotes, electrocución y otras también fueron agredidas sexualmente. Todos hablaron bajo condición de anonimato por temor a represalias y para proteger los datos personales de las detenidas.
El gobierno saudí rechazó la acusación con la declaración del viernes, diciendo que «todas las detenidas en este caso disfrutan de todos los derechos preservados por las leyes en el reino».
Luego de su arresto, los periódicos respaldados por el estado publicaron fotos en la portada de algunas de los activistas con la palabra «traidora» estampada en rojo.
Grupos de derechos humanos han criticado a Arabia Saudita por los arrestos. «La fiscalía saudita presenta cargos contra las activistas por los derechos de las mujeres en lugar de liberarlas incondicionalmente», declaró Michael Page, subdirector de Human Rights Watch para Medio Oriente. «Las autoridades sauditas no han hecho nada para investigar acusaciones graves de tortura, y ahora, son las activistas de los derechos de las mujeres, no los torturadores, quienes enfrentan cargos criminales y juicios«, agregó tajante.
Samah Hadid, director de campañas de Amnistía Internacional para Medio Oriente, aseguró: «Estas activistas por los derechos de las mujeres deben ser liberadas de su detención por activismo pacífico y no enviadas a juicio. Las autoridades de Arabia Saudita continúan con su firma de represión».