MEUX.- Un enfermero belga es acusado de envenenar a 21 personas sin motivo en un acilo para ancianos.
El disparador fue la muerte de un anciano de 87 años, que luego de la autopsia se descubrió una anormal presencia de insulina en sangre y la víctima no padecía diabetes. El primer sospechoso fue el enfermero y se cree que podría estar implicado en 20 asesinatos más.
Quienes llevan adelante la investigación aseguraron que el geriátrico no es elemento de sospecha ni está implicado en el caso. Por el contrario, siguen detrás del acusado para comprobar si se trata o no de un asesino en serie.