TIGRAY.- “Los entrevistados mencionaron a decenas de conocidos que fueron asesinados, y Amnistían Internacional ha recopilado los nombres de más de 240 víctimas entre los días 28 y 29 de noviembre”, detalla el organismo, que reconoce que no ha podido “verificar de manera independiente el número total de muertos”. La masacre podría constituir un crimen de lesa humanidad.
El 19 de noviembre de 2020, fuerzas militares de Etiopía y Eritrea tomaron el control de Axum en una ofensiva a gran escala con bombardeos y disparos, en 9 días, según Amnistía Internacional, el Ejército eritreo se dedicó a saquear y perpetrar ejecuciones extrajudiciales con uniformes y placas de identificación diferentes.
Según el testimonio de varios testigos, el peor brote de violencia se produjo el día 28, luego de que milicianos partidarios del entonces partido gobernante en esta región, el Frente Popular de Liberación del Tigray (FPLT), atacaran una base federal con rifles, además de con palos, cuchillos y piedras.
Asimismo, a través de imágenes satelitales analizadas por el Laboratorio de Evidencia de Crisis, esta ONG pudo corroborar los informes de bombardeos indiscriminados, saqueos masivos y excavaciones para tumbas en las inmediaciones de dos Iglesias.
Para este reporte, Amnistía Internacional, entrevistó a 41 supervivientes y testigos, incluidos refugiados recién llegados al este de Sudán, mantuvo llamadas con etíopes en Axum y habló con otra veintena de personas conoceros de la situación.
El propio Parlamento Europeo pidió el 11 de febrero que se garantice “el acceso sin restricciones” de ayuda humanitaria a Tigray, donde la población civil es privada de alimentos, agua, electricidad y combustible.