SAN FRANCISCO.- La plataforma de rentado de viviendas Airbnb anunció que retirará un plan para eliminar las viviendas de colonos judíos en Cisjordania de sus listas de alquileres, para poner fin a las demandas presentadas por los anfitriones.
Abogados israelíes presentaron una demanda colectiva contra Airbnb en noviembre, inmediatamente después de que la aplicación informara que planeaba retirar las casas de colonos judíos de las listas de alquileres en los asentamientos en Cisjordania, «que están en el centro de la disputa entre israelíes y palestinos».
El martes, la compañía dijo que el acuerdo resolvió todas las acciones legales presentadas por los anfitriones y los anfitriones potenciales que acudieron a los tribunales.
«Airbnb no avanzará en la implementación de la eliminación de los listados de la plataforma en Cisjordania», declaró la compañía, con sede en San Francisco, en un comunicado de prensa. «Continuaremos permitiendo las listas en toda Cisjordania, pero Airbnb no obtendrá ganancias de esta actividad en la región», agregó.
La ganancia generada a partir de los listados de Airbnb en Cisjordania se donará a grupos sin fines de lucro dedicados a la ayuda humanitaria en varias partes del mundo, según la afirmación.
La decisión habría afectado a unas 200 viviendas que se habían incluido en la plataforma.
Arvind Ganesan, de Human Rights Watch, con sede en Nueva York, remarcó que la retirada de la decisión de Airbnb fue decepcionante.
«Donar ganancias de alquileres en asentamientos ilegales, como prometieron hacer, no hace nada para remediar el ‘sufrimiento humano’ que han reconocido que sus actividades causan», aseguró Ganesan. «Al continuar haciendo negocios en los asentamientos, siguen siendo cómplices de los abusos», agregó.
Un informe de Amnistía Internacional publicado a principios de este año sostenía que los gigantes del turismo digital Airbnb, Booking.com, Expedia y TripAdvisor se están beneficiando de los «crímenes de guerra» al ofrecer servicios en los asentamientos israelíes.
El informe «Destino: Ocupación», del grupo de derechos con sede en Londres, solicitó a las compañías que dejen de incluir alojamiento, actividades y atracciones turísticas en los asentamientos de los territorios ocupados, incluida Jerusalén Oriental.
«Al hacer negocios con los asentamientos, las cuatro compañías contribuyen y se benefician del mantenimiento, desarrollo y expansión de los asentamientos ilegales, que representan crímenes de guerra según el derecho penal internacional«, señala el informe.
Alrededor de 400.000 israelíes viven en asentamientos que salpican Cisjordania y varían en tamaño desde pequeñas aldeas hasta grandes ciudades, además de 200.000 que viven en asentamientos en el este de Jerusalén, que Palestina reclama como la capital de su futuro estado.
