DAMASCO.- El presidente sirio, Bashar al-Assad, ha negado que el principal aliado militar de Siria, Rusia, tome decisiones por él, diciendo que es natural tener diferencias de opinión entre los aliados.
En una entrevista con el diario británico The Mail, realizada en su totalidad por la agencia estatal de noticias siria, SANA, al-Assad comentó las afirmaciones sobre el control de Moscú sobre las maniobras diplomáticas y militares de Siria. «Ellos (los rusos) nunca, durante nuestra relación, intentan dictar, incluso si hay diferencias», dijo, de acuerdo con la transcripción de la entrevista de SANA, dada en inglés.
Assad declaró que «es natural tener diferencias entre las diferentes partes, ya sea dentro de nuestro gobierno u otros gobiernos, Rusia-Siria, Siria-Irán, Irán-Rusia, y dentro de estos gobiernos. Eso es muy natural, pero al final, la única decisión sobre lo que está pasando en Siria y lo que va a suceder, es una decisión siria», recalcó.
La agencia de noticias Reuters informó el martes que un despliegue de tropas rusas en Siria cerca de la frontera libanesa había provocado fricciones con las fuerzas respaldadas por Irán, en lo que parecía ser un raro caso de que Rusia actuara en forma inversa a los aliados de al-Assad respaldados por Irán.
En la entrevista, el mandatario aseguró que espera que la guerra en su país termine en «menos de un año». También reiteró su objetivo de recuperar «cada centímetro» de Siria. Según él, la participación de potencias extranjeras como Gran Bretaña, Estados Unidos y Francia ha prolongado el conflicto. También afirmó que tales intervenciones habían ralentizado una resolución a la situación en las áreas controladas por los rebeldes del suroeste de Siria. «Estábamos a punto de lograr la reconciliación en la parte sur de Siria hace solo dos semanas, pero Occidente intervino y pidió a los terroristas que no sigan este camino para prolongar el conflicto sirio», acusó al-Assad.