SANTIAGO.- El Gobierno de Chile realizó este jueves una nueva redada migratoria en las calles De Santiago y tres ciudades norteñas para comprobar la situación legal de extranjeros que deambulan por la zona y determinar las sanciones para aquellos que no tuvieran su documentación regularizada.
Durante el operativo, el 8% de los ciudadanos extranjeros registrados tenían alguna infracción asociada a la ley de extranjería. El objetivo, según las autoridades, era registrar la situación de unos 85.000 migrantes hasta fines de 2019 en todo el país.
Al mejor estilo Donald Trump, el Gobierno chileno realizó un operativo en la céntrica Plaza de Armas, varias decenas de agentes de la Policía de Investigaciones (PDI) de Chile reclamaron su documentación a personas que a simple vista aparentaban ser extranjeros.
Rodrigo Ubilla, subsecretario del Interior, encabezó el operativo en Santiago y declaró que estos procedimientos, que se realizaron de forma simultánea en Arica, Iquique y Antofagasta, buscan regularizar la situación de mile de migrantes.
En el centro de la capital chilena, si la persona mostraba a los agentes sus documentos y estos estaban en regla no había problema, pero si no los tenía o los tenía caducados o en situación irregular, eran detenidos y subidos a un autobús de la PDI para poder comprobar su situación.
“De no tenerlo se le lleva a la unidad policial de investigaciones y ahí se le da la posibilidad de que si no los tenía fisicamente pero sí los tiene en su domicilio, poder adjuntar los antecedentes”, indicó.
“Si demuestra en la unidad policial que tiene los papeles al día no hay problema. Si no, se generará una denuncia”, señaló Ubilla.
Un estudio aleatorio de registro por parte de la PDI demostró que ha conseguido fiscalizar desde que se puso en marcha en mayo de este año a unas 65.000 personas en todo el país.
“Las faltas migratorias son muchas, pero la gran mayoría de ellos son personas que se les vencieron sus visas o no renovaron de acuerdo a lo que la ley establece”, señaló Ubilla.
Agregó que estos operativos se suman a diferentes esfuerzos del Gobierno del presidente Sebastián Piñera por regular la situación migratoria en Chile.
Entre dichos procedimientos están las expulsiones de extranjeros, que en 2019 asciende a 1.520 personas, un aumento en relación a las 1.378 del 2018.
Sin embargo, el funcionario chileno indicó que la mayoría de las expulsiones del año pasado fueron personas que tenían ordenes judiciales en su contra tanto en Chile como en sus países de origen, pero en 2019 la mayoría de las infracciones corresponden a un componente administrativo, “principalmente que ha ingresado por pasos no habilitados”.
De acuerdo con las cifras oficiales, al pasado 31 de diciembre los inmigrantes sumaban en Chile 1.251.225 personas, de los que unos 288.000 son venezolanos, 223.923 peruanos, 179.338 son haitianos y 146.582 colombianos, como las comunidades más numerosas.