MELBOURNE.- El terremoto derrumbó edificios y destruyó casas. Al menos 14 personas fallecieron por el sismo inicial, indicó la policía. Decenas de réplicas lo siguieron, incluida una de 5,7, según el Servicio Geológico de Estados Unidos.
“La gente está asustada. Los temblores continúan. No hay ningún lugar adonde ir, pero la gente simplemente se está moviendo en la zona”, dijo Julie Sakol, enfermera del Hospital General de Mendi, capital de la provincia de Southern Highlands.
El movimiento telúrico, además, dañó la infraestructura de minería y energía, y forzó el cierre de la planta de gas natural licuado ExxonMobil Corp, valuada en 19.000 millones de dólares.
Pero la falta de comunicaciones, consecuencia del potente sismo, no permite una evaluación clara de los daños ocasionados; por esto, las agencias de ayuda no pudieron aún iniciar su labor, según explicó Udaya Regmi, el jefe de la Cruz Roja Internacional en el país insular.