BERLÍN.— Alemania declaró a dos empleados de la embajada iraní personas no gratas, y ordenó que abandonen el país en protestas por la condena a muerte del país persa a un ciudadano iraní-alemán.
La ministra alemana de Exteriores, Annalena Baerbock, fue la encargada de anunciar la declaración de persona non grata de los dos diplomáticos persas y pidió su salida inmediata del país como reacción a la condena a muerte del ciudadano germano-iraní Jamshid Sharmahd, la cual se hizo pública el martes pasado.
Baerbock indicó en un comunicado que transmitió al encargado de negocios de Irán que «no podemos aceptar el ataque masivo a los derechos de un ciudadano alemán» y que como consecuencia de ello el Gobierno exige que esas dos personas abandonen Alemania «a corto plazo».
«Exigimos a Irán que retire la condena a muerte de Jamshid Sharmahd y se le permita tener un juicio de apelación justo y debido».
Baerbock ya había calificado este martes la condena de «inaceptable». En un comunicado la ministra alemana dijo que «la pena de muerte no sólo es cruel, inhumana y humillante, sino que Jamshid Sharmahd no tuvo en ningún momento ni siquiera una semblanza de un proceso justo».