BERLÍN.- La canciller Ángela Merkel y los poderes regionales, ante el aumento sostenido de los contagios, acordaron cerrar durante todo noviembre los bares, restaurantes, centros culturales y de ocio, en un intento por frenar el avance de la pandemia.
Aunque las actividades escolares y de comercio esenciales permanecerán activas, conforme a los señalado por Merkel, se acordó con los poderes regionales implementar restricciones para reuniones y encuentros sociales.
Merkel señaló que las nuevas medidas entrarán en vigor a partir de este lunes 2 de noviembre y que el propósito del Gobierno es “evitar una nueva emergencia sanitaria nacional”.
“Se ha duplicado la cifra de nuevos contagios en una semana. Tenemos que actuar ahora”, aseguró Merkel, quien también comentó que el elevado número de contagios dificulta que se puedan rastrear las cadenas de propagación del virus.
Si bien, esta batería de medidas no es tan rigurosa como la decretada en marzo y abril, con los nuevos cierres se afectará la actividad económica, por lo que el Ministerio de Finanzas anunció que el Estado se hará cargo de hasta un 75% de las pérdidas que se deriven del cierre de las empresas afectadas.
La canciller alemana destacó que se ha intentado “mantener la vida económica en lo posible intacta”.
Alemania suma ya 463.157 contagios y 10.284 fallecimientos por el brote. De acuerdo con los datos oficiales, la incidencia media del país en siete días y por cada 100.000 habitantes es de 99,1 contagios.
