BERLÍN.- Heiko Maas, ministro alemán de Exteriores, expresó este domingo su preocupación sobre un reporte de prensa que indica que el presidente Donald Trump piensa reducir el número de tropas norteamericanas estacionadas en Alemania, e insistió en la necesidad de una estrecha colaboración.
El diario Wall Street Journal publicó el viernes que Trump pidió al Pentágono que retire 9.500 hombres de 34.500 efectivos militares que están en 21 bases militares estadounidenses en el país europeo.
Según varios expertos, ello reducirá significativamente el peso de Estados Unidos en la defensa militar de Europa, bajo el paraguas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
“Si hay una retirada de parte de las tropas estadounidenses, tomamos nota”, aseguró Maas al diario alemán Bild am Sonntag. “Somos aliados en nuestra alianza transatlántica. Pero es complicado”, se lamentó el encargado de Exteriores.
No obstante, Estados Unidos no ha confirmado oficialmente el supuesto plan de retirar parte del contingente militar en Alemania.
Los hechos se producen en medio de tensiones entre Trump y sus socios europeos. En la Unión Europea (UE) no ven con buenos ojos el desdén y el unilateralismo de Washington, los aliados tradicionales de la potencia de América han dejado de mirar hacia ella buscando liderazgo, y ya no confían que el actual presidente les ofrecerá algo en ese sentido y empiezan a darle la espalda.
Esta situación quedó en evidencia la semana pasada con la decisión de la canciller alemana Ángela Merkel, de no participar de la reunión del Grupo de los 7 que Trump quería organizar en Washington este mes.
La canciller se apegó a la persistente amenaza del COVID-19, pero un alto funcionario alemán que habló desde el el anonimato dejó en claro que Merkel tuvo otros motivos para no asistir al evento: ella cree que no se hicieron los preparativos diplomáticos apropiados; no quería ser parte de un despliegue contra China; y se opuso a la idea de Trump de invitar al presidente de Rusia, Vladimir Putin, sin interferir en la política interna de Estados Unidos.
Asimismo, la canciller aseguró estar impactada por la decisión abrupta y unilateral de Trump de abandonar la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los principales socios europeos de Estados Unidos se han mantenido al margen de las declaraciones incendiarias del presidente Trump, así como de no opinar sobre las protestas que se presentan en ese país, ya que no quieren ser arrastrados a su campaña por la reelección.