BERLÍN.— El Sindicato Ferroviario y de Transportes (EVG) de Alemania convocó una huelga de advertencia de varias horas en todo el país para el viernes 21 de abril de 2023, después del paro de 24 horas que paralizó el tráfico ferroviario hace tres semanas.
En este caso, la huelga tendrá lugar entre las 03.00 (01.00 GMT) y las 11.00 (09.00 GMT) del viernes. Se espera que esta acción afecte el tráfico ferroviario en todo el país, pero el sindicato sostiene que intentará minimizar el impacto para los pasajeros.
El motivo de la huelga es el desacuerdo entre los sindicatos y las cerca de 50 empresas con las que están negociando actualmente el convenio colectivo sobre los salarios de los empleados.
EVG exige al menos 650 euros más al mes para todos los empleados o un 12 % más de dinero con salarios más altos en un plazo de doce meses. El sindicato ha rechazado el intento de la empresa alemana de ferrocarriles Deutsche Bahn (DB) de lograr un acuerdo sobre la base del laudo arbitral en el sector público.
La jefa negociadora de EVG, Cosima Ingenschay, señaló que la medida de protesta no pretende afectar a los pasajeros, sino a las compañías.
Ingenschay y Kristian Loroch advirtieron de que «depende de los empleadores» si esta será la última huelga de advertencia en la ronda de negociaciones o si será necesario convocar más. La huelga se produce en un contexto en el que también habrá huelgas en varios aeropuertos en demanda de mejores condiciones laborales.
EVG impone condiciones específicas para el sector ferroviario y quiere negociar en el ámbito ferroviario. El sindicato ha criticado que las empresas no ofrecen compensación por inflación y que las propuestas de aumento salarial se ofrecen a largo plazo, cuando los empleados necesitan un rápido aumento salarial permanente.
La huelga de advertencia afectará a millones de pasajeros y se espera que tenga un gran impacto en el tráfico ferroviario de Alemania.