BRUSELAS.- Hoy se realizó en Bruselas la cumbre de la OTAN donde participaron los principales líderes de cada país que integra dicha alianza y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, salió al cruce principalmente con Alemania.
«Alemania es una prisionera de Rusia. Alemania paga miles y miles de millones de dólares al año a Rusia, algo muy inadecuado», sostuvo el mandatario en una reunión bilateral con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.
Consideró además «muy triste» que exista un «masivo» de gas y petróleo con Rusia, cuando se supone que Estados Unidos debe proteger a sus aliados frente a Moscú. «Recibe entre el 60 y el 70 % de su energía de Rusia en el nuevo gasoducto (…) creo que es una cosa muy mala para la OTAN, no creo que debiera pasar y creo que deberemos hablar sobre ello con Alemania», cerró Trump.
Otro punto de conflicto fue el gasto militar destinado, ya que Alemania da algo más del 1% del PIB, mientras que Estados Unidos aportó en 2017 el 3,57%, y pretende que todos los miembros respeten, como mínimo, el 3%.
Tras estos dichos, la canciller alemana, Angela Merkel, defendió su nación y dijo: «Yo misma he experimentado cómo una parte de Alemania estaba controlada por la Unión Soviética. Estoy muy feliz de que hoy la República Federal Alemana pueda estar unida en libertad y que podamos decir que hacemos políticas independientes y tomamos decisiones independientes».
Respecto al gasto militar, la canciller aseguró que su país es el segundo proveedor de tropas y brinda la mayor parte de su capacidad militar a la OTAN; incluso demostró un compromiso firme con Afganistán.
La ministra de Defensa alemana, Ursula von der Leyen, por su parte, respondió que Alemania no es prisionera de Rusia, sin embargo aseguró que todavía tienen asuntos pendientes pero lo mejor sería «mantener la comunicación entre países aliados y oponentes sin hacer preguntas».
De todas formas, Merkel recibirá hoy a Donald Trump para mantener una reunión bilateral y limar dichas asperezas. En los próximos días, el jefe de Estado americano recibirá en la Casa Blanca a Emmanuel Macron, presidente de Francia, para concretar una reunión similar.