Alemania y Turquía estrechan lazos económicos

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BERLÍN.— El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, tiene previsto visitar Alemania el 17 de noviembre, con la agenda centrada en la situación entre Israel y Hamás, además de abordar temas migratorios. La visita se produce tras controversiales declaraciones de Erdogan sobre Israel, con una postura desacordada por parte de Alemania.

El último informe de la Comisión Europea sobre Turquía critica su enfoque unilateral, divergente de la postura de Occidente.

A pesar de las tensiones políticas recientes, las relaciones económicas entre Alemania y Turquía siguen fortaleciéndose. Durante años, Alemania ha sido el socio comercial más significativo de Turquía y el principal inversor extranjero en el país.

Según el Ministerio de Exteriores, el comercio bilateral alcanzó un nuevo récord de 51.600 millones de euros en 2022. Las exportaciones turcas a Alemania aumentaron un 25% en comparación con el año anterior, alcanzando los 24.600 millones de euros, mientras que las importaciones turcas provenientes de Alemania aumentaron un 33%, llegando a los 27.000 millones de euros.

Alemania continúa siendo el destino principal de las exportaciones turcas, especialmente productos relacionados con la industria automotriz, textiles, alimentos y productos metálicos. Por otro lado, Turquía importa principalmente de Alemania maquinaria, vehículos, productos químicos y equipamiento médico.

Según datos de la Cámara de Comercio Alemana en el Extranjero (AHK) en Turquía, las empresas alemanas han invertido más de 11.500 millones de euros en el país entre 2002 y 2022, representando más del 6% de la inversión extranjera total en Turquía. Más de 8.000 empresas con inversión alemana operan en Turquía, concentradas en sectores como la industria, el comercio minorista, la logística y la distribución.

A pesar de los desafíos políticos y la volatilidad económica, la cooperación entre Alemania y Turquía sigue siendo vital en diversas áreas comerciales. Ambos países pueden beneficiarse mutuamente de sus fortalezas tecnológicas, financieras y geopolíticas, lo que podría impulsar nuevas sinergias y oportunidades comerciales. Además, se han generado nuevos negocios en ámbitos como la transición energética, evidenciado por la colaboración entre empresas alemanas y turcas en proyectos relacionados con la energía renovable.

Sin embargo, la retórica de los líderes turcos ha contribuido en ocasiones a socavar la confianza de los inversores en Turquía, lo que ha afectado la fortaleza de la lira turca en los mercados financieros. Desde las elecciones de mayo, la moneda ha sufrido una significativa depreciación, pasando de 21,50 liras por euro a superar las 31 liras en la actualidad.