LIMA.—Autoridades peruanas irrumpieron en la residencia de la presidenta Dina Boluarte y la sede presidencial, en el contexto de una investigación por presunto enriquecimiento ilícito, relacionado con el uso de relojes Rolex que no fueron declarados como parte de su patrimonio.
Durante la madrugada del sábado, la policía junto con la fiscalía ingresó a la residencia de Boluarte en Lima, para luego registrar el Palacio de Gobierno en busca de los relojes de alta gama, cuyo origen no ha sido precisado por la mandataria.
El coronel Harvey Colchado brevemente informó a los periodistas sobre el allanamiento, mencionando que se realizaría conforme a la orden judicial. Sin embargo, no confirmó si los relojes fueron encontrados durante la primera incursión, alegando la confidencialidad de la investigación.
La intervención, que contó con unos 40 agentes y fiscales, según un documento policial, fue autorizada por el Juzgado Supremo de Investigación Preparatoria, presidido por el juez supremo Juan Carlos Checkley, a solicitud del Fiscal de la Nación.
La incursión sorpresiva se llevó a cabo después de que la fiscalía rechazara la solicitud de la presidenta de posponer una citación fiscal para mostrar los relojes y sus respectivos comprobantes de adquisición.
En caso de ser acusada, Boluarte no podrá ser enjuiciada hasta julio de 2026, al concluir su mandato, según lo establece la Constitución peruana. Sin embargo, el escándalo podría desencadenar un pedido de destitución desde el Congreso, argumentando «incapacidad moral».
La presidenta no se encontraba en su residencia según reportes de prensa, y aún no ha habido comentarios por parte de la presidencia peruana respecto a los allanamientos.
El escándalo surgió a raíz de un reportaje del programa periodístico «La Encerrona» a mediados de marzo, que reveló el uso de varios relojes Rolex por parte de Boluarte en funciones oficiales desde su tiempo como vicepresidenta y ministra en el gobierno anterior.
Boluarte ha defendido que los relojes son producto de su trabajo desde los 18 años, afirmando que entró y saldrá del Palacio de Gobierno con las manos limpias, como prometió al pueblo peruano.
En respuesta al escándalo, la Contraloría de la República anunció que revisará nuevamente las declaraciones de bienes presentadas por Boluarte en los últimos dos años en busca de posibles irregularidades en su patrimonio.