WASHINGTON.- Estudiantes de la Universidad de Georgetown, ubicada en Washington DC, decidieron crear un fondo para compensar a los descendientes de esclavos que fueron vendidos por el reciento escolar en 1838.
En una votación, Ganda con un Magen de dos a uno, los alumnos pactaron aportar cada uno una cuota de 27.20 dólares por semestre en memoria de los 272 esclavos vendidos por la Universidad de Georgetown en 1838 para enviar la bancarrota.
El dinero que se recoja se proyectará a financiar programas en comunidades donde viven los descendientes de los esclavos. Se espera que la recolección supere los 400 mil dólares.
“No podemos eliminar el precontexto histórico de nuestro contexto actual. La calidad de vida de estas personas que fueron utilizadas como objetos y equipamiento para nuestra universidad puede vincularse directamente con las decisiones que tomó nuestro profesorado en la época”, aseguró una de las impulsoras de la idea.
En 2016, el centro educativo, como una manera de expiar su pasado, decidió dar preferencia en la admisión a los descendientes de sus antiguos esclavos.