BRASILIA.- La deforestación en la Amazonía de Brasil afronta su peor momento en once años. Según el informe más reciente del Instituto Nacional de Investigación Espacial de ese país (INPE), que situó en 29,5% el crecimiento de la pérdida de la selva en el período comprendido entre agosto de 2018 y julio de 2019 en relación al mismo período anterior.
Esto significa que 9.762 kilómetros cuadrados se han perdido en un año, el equivalente a 10.000 canchas de fútbol.
Este índice, el peor nivel de deforestación desde 2008, puso la mira en la política ambiental del gobierno de Jair Bolsonaro, que desde su llegada al Palacio de Planalto en enero de 2019 se mostró a favor de suavizar las regulaciones para favorecer la actividad económica en la región amazónica.
Según el informe del INPE, los estados Pará, Mato Grosso, Amazonas y Rondonia concentraron el 80% de la deforestación en el período analizado, que comprende el fin del mandato de Michel Temer y el inicio del de Bolsonaro.
El INPE anticipó estos datos a través de su sistema de alerta Deter, los cuales fueron cuestionados públicamente por el presidente brasileño, que los consideró falsos y que tenían la intención de perjudicar su gestión.
Cabe resaltar, que el informe del INPE no incluye la destrucción posterior a julio de este año. Según datos preliminares, entre agosto y octubre, la deforestación aumentó más del doble en comparación con el mismo período del año pasado.