MONTEGO BAY.- La ola de asesinatos que sacude a la segunda ciudad de este país, ha llevado al Gobierno a declarar el estado de emergencia. Las autoridades han pedido a los turistas no salir de los hoteles.
Por orden del primer ministro, Andrew Holnes, han sido desplegados miles de soldados y policías en la ciudad que tiene 200.000 habitantes y su principal fuente de ingresos es el turismo.
La ONG Amnistía Internacional expresó su preocupación a raíz de denuncias que apuntan a militares y policías por delitos de abuso sexual, persecución contra homosexuales, transgeneros y ejecuciones extrajudiciales.
Jamaica tiene una de las tasas más altas de homicidios en las Américas. Los homicidios han aumentado en lo que va del año un 19% en comparación con el mismo periodo de 2017, según datos policiales.
Entre enero y marzo la Comisión Independiente de Investigaciones (INDECOM) recibió 73 nuevas denuncias de agresión y documentó 42 asesinatos por parte de funcionarios que deben hacer cumplir la ley. Durante el año 168 personas fueron abatidas en altercados con la policía.
En Western Kingston ocurrió algo similar en 2010, durante el estado de emergencia en esa ciudad murieron 69 personas en hechos relacionados con la Fuerza pública. En junio asuntos internos de la policia de Jamaica completó una investigación por estos hechos y dictaminó que “no encontró mala conducta ni violaciones a los derechos humanos durante el estado de emergencia”.
INDECOM invitó a las autoridades de distintos países a una conferencia en el Caribe sobre el uso de la fuerza para desarrollar una política de uso en toda la región en concordancia con las prácticas correctas de derechos humanos.
