MUNDO.- Amnistía Internacional denunció la existencia de un «ataque global» a las ONG ya que más de cincuenta países tienen en vigencia, o en trámite, leyes que obstaculizan y restringen la labor de las organizaciones que luchan por las libertades y los Derechos Humanos.
La denuncia se presentó formalmente en un informe titulado «Leyes concebidas para silenciar: ataque mundial a las organizaciones de la sociedad civil», en el cual se recopilaron todas las tácticas intimidatorias que los gobiernos utilizan. Solamente en los últimos dos años se adoptaron o iniciaron 40 leyes que, a criterio de Amnistía, tienen el objetivo principal de entorpecer y obstaculizar el trabajo de las organizaciones.
Un ejemplo de ésto es Rusia, donde a las ONG se las cataloga como «agentes extranjeros» un sinónimo de «espía, traidor y/o enemigo del Estado». En China y Azerbaiyán las leyes son tan represivas que desencadenaron en encarcelamientos de activistas.
«En muchos países se acosa hasta sumirlas en el silencio a las organizaciones que se atreven a alzar la voz en favor de los Derechos Humanos. Silenciarlas e impedir que lleven a cabo su labor tiene consecuencias para todas las personas», advirtió el secretario general de Amnistía Internacional, Kumi Naidoo.