LA PAZ.- La presidente interina de Bolivia, Jeanine Áñez, expresó que las acusaciones por supuesto estupro contra el expresidente Evo Morales avergüenzan a la nación transandina a escala internacional y que esos actos no deben quedar impunes.
Áñez manifestó que además de la difícil situación que vive el país por el coronavirus, ahora hay una indignación nacional a raíz de las denuncias, mientras Bolivia se enfrenta a la crisis socioeconómica más grave en dos décadas, en medio de la pandemia.
Este martes el gobierno boliviano denunció por segunda vez en cinco días a Morales por dos posibles casos de estupro, figura penal que se aplica en Bolivia a quien tuviera relaciones sexuales con adolescentes mayores de 14 años y menores de 18, con su consentimiento, valiéndose del engaño, sedición y/o la superioridad que detiene sobre el o la menor.
El delito es sancionado con privación de la libertad de dos a seis años, en este caso, según el artículo 309 del Código Penal boliviano. La denuncia fue realizada por el viceministro de Transparencia, Guido Melgar, ante la Defensoría de la Niñez y la Adolescencia de La Paz, para que esta, eventualmente, presente una denuncia penal.
“Acusaciones por actos de pedofilia son imperdonables en cualquier persona, pero viviendo de un expresidente, realmente es un acto indignante que no va a quedar en la impunidad, que nos está avergonzando a nivel internacional”, dijo en un acto en la ciudad de Tarija la presidenta interina.
Asimismo, aseguró que “muchos” del entorno del expresidente “seguramente sabían de estas actitudes” pero lo encubrieron.
El Ministerio de Justicia informó el lunes sobre una denuncia contra Morales para determinar si en 2016 tuvo una hija con una menor de edad, mientras que la semana pasada comunicó la presentación de una primera por supuestamente haber tenido una relación sentimental con otra joven cuando ella era menor.