ANKARA.- Este domingo el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó el completo e inmediato retiro de sus tropas del norte de Siria, una decisión con la cual de hecho Washington abandona definitivamente a sus aliados kurdos.
Erdogan, por otra parte, dijo hoy claramente: “Nada podrá detenernos”, ni siquiera el embargo de armas anunciado por Francia y Alemania sobre el cual en las próximas horas se pronunciarán los mi astros del Exterior de la Unión Europea.
Ni siquiera la amenaza de severas sanciones que llega desde Washington para intimidar al presidente turco. “Aquellos que piensan que en bloquearnos de ese modo, se equivocan muy mal”.
“Los que permanecieron callados cuando en Mosul, al Raqa y Deir Ezzor asesinaban a miles de civiles, en pánico ante el éxito de la operación Fuente de Paz instan a detenerla, amenazando a Turquía con sanciones, pero no nos pararemos hasta alcanzar nuestras metas”, dijo el portavoz de la presidencia turca.
El 9 de octubre Turquía comenzó su ofensiva militar Fuente de Paz en Siria. Ankara asegura que sus objetivos son alejar a las milicias kurdas de la frontera turca y establecer en el noreste del país árabe una zona segura para acoger a miles de refugiados sirios que permanecen hoy en Turquía.
La acción militar apunta contra las formaciones lideradas por los kurdos, entre ellas las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) y las YPG (Unidades de Protección Popular) que dominan el noreste sirio.
Estados Unidos, el principal aliado de las milicias kurdas en Siria, rehusó apoyar la intervención turca y retiró a todos sus hombres de la zona de hostilidades.